La menta es un ingrediente popular en
la cocina, en la composición de productos para la higiene bucal y los chicles,
sin embargo, además de darnos frescor, es una planta que tendría grandes
beneficios para reducir los síntomas y malestares generados por el Síndrome del
Intestino Irritable, según se desprende de un estudio de la Universidad
McMaster, en Canadá.
Los hallazgos publicados en “Bristish Medical Journal“ destacan
que el aceite de menta contiene mentol, sustancia que ayuda a cerrar los
canales de iones de calcio responsables de la contracción muscular, y que por
tanto, tiene un efecto de relajación de los músculos en las paredes del
intestino, lo que ayuda a disminuir el dolor abdominal y los calambres, el
estreñimiento y la diarrea.
Para evaluar la eficacia de la menta,
los autores hicieron una revisión sistemática de varios ensayos clínicos
realizados durante los últimos 60 años en el tratamiento del síndrome. En los
ensayos se comparaba el tratamiento con antiespasmódicos, fibra y aceite de
menta con un placebo o ningún tratamiento e incluía a más de 2.500 pacientes.
Los resultados demostraron que el
aceite de menta era la terapia más eficaz contra los síntomas y malestares del
síndrome de intestino irritable de los revisados.